Como diría el compositor y percusionista William Kraft, “El timbalero es como el segundo director de la orquesta, con la fiereza del león y la sensibilidad del concertino”.
La aventura paraguaya de nuestro compañero de la Banda Municipal de Música de Villena Francisco Sánchez Sánchez, comenzó allá por el mes de enero del año 2012. La Orquesta Sinfónica Nacional de Paraguay estaba realizando en España pruebas de selección para cubrir las vacantes de varias especialidades para completar su plantilla.
La prueba se realizó en Huelva, y para allá se desplazó Paco a realizar la audición con todas las ilusiones dentro de su bolsa de baquetas.
Pues bien, el concurso-audición de nuestro compañero agradó al jurado, y a primeros de marzo le fue comunicado que había sido seleccionado para ocupar una plaza de percusionista en la orquesta y debía incorporarse a primeros de abril.
La primera pregunta que te tengo que hacer es de rigor ¿Qué se te pasó por la cabeza el día que te comunicaron que habías sido seleccionado y te tenías que marchar a Paraguay?
Bueno, lo primero de todo fue la tranquilidad y la satisfacción de haber conseguido lo que siempre quise, que era aprobar una audición para una orquesta profesional; y que se había cumplido un sueño que casi todo músico tiene cuando es joven e invierte muchísimas horas extras de estudio.
Si la pregunta va encaminada hacia el tema de saltar el charco, pues la verdad es que no fue una decisión fácil. Te planteas que dejas detrás muchas cosas, tu familia, tus amigos, tu gente; vas a un sitio totalmente desconocido, a conocer un nuevo país, conocer su cultura, su gente; pero como en principio era para un año, pues me lancé a la aventura.
Y por las noticas que nos llegan, la decisión fue acertada, ¿no?
Pues la verdad es que no me puedo quejar. Una vez que concluyo la temporada con la Orquesta Sinfónica Nacional de Paraguay tenía que tomar una decisión. Y esta decisión fue la de presentarme a otro concurso-audición para formar parte de otra orquesta de aquí. Así que ahora ocupo la plaza de timbalero de la Orquesta del Congreso Nacional de Paraguay, que es una orquesta de reciente creación donde se ha apostado muy fuerte por la excelencia musical, tanto en la parte de los músicos que la componen, como en la dirección de la misma. El director que está actualmente a la dirección de la misma es el maestro Sánchez Haase, figura brillante en la cultura musical de Paraguay, con una sólida formación musical en Estados Unidos y en Europa.
Sales de Villena con las maletas, te montas al avión y llegas a Paraguay, concretamente a Asunción, ¿qué primeras sensaciones tuviste?
La verdad es que salí de Villena con las pilas bien cargadas ya que mis amigos músicos de la Banda Municipal, y otros amigos no músicos, me prepararon una fiesta sorpresa de despedida que nunca olvidaré, dos días antes de coger el vuelo. Muchas gracias por hacerme tan fácil este importante cambio.
Nada más llegar mi primera impresión fue impactante, ya que llegaba a un país nuevo, una ciudad nueva, sin conocer a nadie, y si todo esto fuera poco me encuentro una temperatura de 38 ºC con un porcentaje altísimo de humedad, ya que se trata de una zona con clima subtropical, y todo esto estando en otoño.
En cuanto a la ciudad de Asunción en sí, es una ciudad bastante deteriorada en lo que a mobiliario urbano se refiere, no ves ni una papelera por la calle por lo que todo lo tiran al suelo, con muchísima polución. Uno de los motivos por el cual hay tanta contaminación es porque el único transporte público que existe es “el colectivo”, el BUS; pero estos vehículos son bastante antiguos y hay miles, en serio; además tienes que subirte y bajarte en marcha. En general vi que es un país poco concienciado medioambientalmente hablando, y más para una persona recién llegada desde España.
Ya has llegado a Asunción, te instalaste en una vivienda e imagino que pronto tendrías que comenzar con tu trabajo en la orquesta, ¿Cómo fueron los primeros días?
Bueno, me costó bastante habituarme a otras costumbres. Se echan muchas cosa de menos, la familia, la comida, tu gente, hasta incluso el instrumento, mi marimba; que la dejé abandonada allá en Villena. Menos mal que la dejé a bien recaudo, y en buenas manos; gracias Paco.
Me instalé en un piso en el cual compartía con Javi, otro chico español fagotista que también venía como yo de ganar la audición en Huelva, y al llegar unos días antes me sirvió de avanzadilla. Siempre le agradeceré su compañerismo y amistad, sobre todo al principio de nuestra estancia que fue lo más duro. En estos primeros momentos también me sentí muy arropado por el resto de españoles que viajaron, en total seis, con los cuales mantengo una gran amistad y con los que hicimos nuestras primeras tortillas de patatas aquí en Paraguay.
Desde la Patria Chica muchos amigos me preguntaban si ya había hecho alguna gachamiga para deleitar los paladares paraguayos, pero muy a mi pesar no ha podido ser. Primero por no tener la logística necesaria, y después porque a 40 grados, la verdad, no apetece mucho ponerse delante del fuego. Hay un dicho en guaraní, que es la lengua autóctona de Paraguay, que dice: “Haku be asador pecho ragué che raá” que significa: Hace más calor que el pelo del pecho de un asador. Demasiado calor para la gachamiga…
Respecto al trabajo en la Orquesta tengo que decir que me tuve que habituar un poco al nivel y a la forma de trabajar de aquí, porque también es muy diferente a lo que hay en España. En lo que se refiere a las orquesta, es de nueva creación, como casi todas las orquestas de acá y está todo por hacer. Por lo que, tanto en la orquesta como en la universidad donde enseñaba percusión, se planteaba un reto muy interesante y muy bonito a la vez, que es ayudar y aportar todos tu conocimientos para que el nivel y la formación ascienda, y además poder presenciarlo. Lo que también tengo que añadir es que hay muchísimo talento por explotar.
En tu trabajo en la orquesta y en la universidad, ¿qué diferencias has encontrado respecto a España?
Las diferencias que pude encontrar respecto a la música en un lado y otro del charco son las diferencias que te puede dar la experiencia. No se puede comparar una sociedad donde la música es una cultura instaurada desde hace muchos años, con otra que está empezando; aunque muchas veces la ilusión de una cosa nueva puede llegar a la altura de la experiencia.
Como ya he dicho, todo el tema de la cultura musical es bastante nuevo aquí. Con muchos buenos músicos de aquí y un poco de la experiencia de los extranjeros que vamos llegando, se están realizando muchas y buenas cosas, la gente está muy ilusionada. Se han realizado conciertos didácticos para dar a conocer muchos aspectos de la música que la gente desconocía, se han hecho musicales, como por ejemplo “Los Miserables”, se ha interpretado la zarzuela “La verbena de la Paloma”, incluso realizamos un ciclo de conciertos donde interpretamos las 9 sinfonías de Beethoven.
Respecto al trabajo en la Universidad, en ella hemos realizado festivales y seminarios tanto para la gente paraguaya como para extranjera, y la verdad es que tuvimos bastante éxito, ya que vinieron alumnos de Brasil y Argentina, y junto con el resto de profesores realizamos grandes conciertos, de solista, cámara y ensemble de percusión. Gracias a ello se consiguió que la Universidad invirtiera en instrumental de percusión, que hasta la fecha era prestado.
Después de más de un año ya en Asunción imagino que tendrás más de una anécdota que contarnos.
Anécdotas hay unas cuantas para contar, relacionadas con la Banda, con la música, con la percu y con Villena.
He de decir que lo primero que hice nada más llegar al piso, cuando desempaqué mi maleta, fue colgar una camiseta de “esa percu” en la pared de mi cuarto, siempre tengo presente a mis compañeros de cuerda de la Banda. ”I love you percu”.
Otra anécdota que me sucedió está relacionada con otro músico villenense y colega de cuerda. Un día salimos a cenar por ahí un grupo de españoles, y tras preguntar a la gente de aquí nos recomendaron un restaurante situado en el centro de Asunción. Cuál fue mi sorpresa nada más llegar a las inmediaciones del restaurante cuando vi el nombre, “El Bolsi”; uno de los bares más famosos de todo Asunción. Como no podía ser de otra manera, me hice una foto y la subí a mi perfil de Facebook.
Y la última de las anécdotas que quedan por contar de este tiempo vivido acá es la más especial, por la transcendencia que tiempo más tarde tuvo.
Un día después de un concierto con la Orquesta Sinfónica Nacional de Paraguay, se organizó una barbacoa en casa de un compañero, a la que asistimos un gran número de músicos de la orquesta, así como también colegas de otras orquestas de Asunción, pues como ya he dicho el ambiente entre los músicos es excepcional. Fue transcurriendo la convivencia y en un momento determinado uno de los músicos propuso jugar a las cartas. Yo, como desconocedor de la cultura paraguaya, les pregunté a jugaban aquí, e imagínate con qué cara me quedé cuan me dijeron que jugaban al “Truque”. Hombre, cabía la posibilidad de que fuera alguna de las variantes del juego que se puede encontrar en otras zonas de España, pero según me iban explicando el desarrollo del juego, los valores, envites y demás; me quedé asombrado, es el mismo truque que el nuestro…. Eso sí, los villeneros jugamos mejor.
La partida fue buenísima; un argentino y un español contra una paraguaya y un peruano. Y he aquí el momento clave, aquella paraguaya que jugó aquel día contra mí, es actualmente mi novia…. me dejé ganar, claro.
Cambiando un poco de tema y en referencia a las Fiestas de Moros y Cristianos, ¿Qué tal vive las fiestas un músico y estudiante a más de 9.000 km de distancia?
Como la gran parte de los villeneros pueden saber, el día 5 de septiembre a las 4 de la tarde un poco más para acá de la Losilla, es un momento único para cualquier festero, y si encima eres músico y te has sentido un poco protagonista en ese gran momento, pues más carga de emoción.
Pues bien, este pasado día 5 fue raro, lo curioso fue que aunque tenía ensayo con la orquesta tuve la “suerte” que se suspendió porque estuvo lloviendo y medio se inundó la sala de ensayo, nada más comunicármelo me fui corriendo a casa a ver si podía ponerme en contacto por teléfono con mis compis de la percu o con mi familia para poder escuchar el arranque de mi Banda Municipal en la Entrada. Pero tuve la mala suerte que con el desfase horario les avisé apenas unos minutos antes de que empezaran y no vieron sus móviles. Intenté ver la Banda por la retransmisión por internet de la intercomarcal pero cuando lo conseguí, y muy a mi pesar, estaban ya enfocando al Tito y a sus Moros Viejos…
Mis hermanas me llamaron para hacer un Skype, todos estaban en casa con mis padres y mis tíos y la verdad fue muy emocionante y me dio bastante golica porque estaban todos vestidos con el traje de estudiante… en fin.
Lo que sí hice fue ver un par de horas de desfile de la entrada en la intercomarcal por internet junto a mi novia, a la que le iba explicando cada una de las comparsas, las escuadras, lo que eran las fiestas en sí, y la verdad se sorprendió muchísimo, sobre todo cuando pasaron los Piratas.
Nos llegaron noticias que tuviste alguna que otra iniciativa para apoyar a unos músicos de España. ¿Nos podrías contar como fue?
Desde la distancia soy consciente de las dificultades que atraviesa España y en especial la cultura con tantos recortes. Me entristeció mucho recibir la noticia que la Orquesta de Extremadura, con la cual colaboré como invitado durante años, y a la cual le tengo muchísimo cariño, estaba en proceso de un ERE extintivo.
Desde Paraguay propuse a mi orquesta la iniciativa de grabar un video de apoyo, tocando una pieza popular extremeña y subirla a Youtube, iniciativa que ya en España estaba siendo realizada por la mayoría de las orquestas profesionales. Mi orquesta aceptó y así lo hicimos, fue muy chocante porque fuimos la primera orquesta que desde el extranjero apoyaba la causa de los músicos de la orquesta extremeña. Mi hizo mucha ilusión el poder aportar mi granito de arena.
Al poco tiempo nos comunicaron que el mismo día que le mandamos el video, salió la noticia que habían llegado a un acuerdo con el gobierno, y habían encontrado una alternativa al ERE, asegurando la continuidad de la orquesta.
Y para concluir, aquí tienes tu espacio para decirnos lo que quieras.
En Navidad tuve la ocasión de volver a casa, y esta vez acompañado. Fue realmente bonito y emotivo cuando el día 5 de enero en la Cabalgata de los Reyes Magos, pasó la Banda Municipal de Música de Villena por la puerta de mi casa. Me saludó el maestro, y cada uno de mis compañeros me hacía un gesto o un guiño en señal de saludo y complicidad. Todo esto, aunque parezca insignificante, se valora mucho, y sobre todo cuando te encuentras fuera un largo periodo.
Lo bueno, o mejor dicho, lo menos malo, de estar tan lejos de todo, es darte cuenta y apreciar realmente lo que dejas, ya sea familia, amigos, trabajo…
La verdad, se agradece que se acuerden de ti y te manden mensajes de ánimo por parte de todo el mundo que te aprecia, hace falta. Y doy la razón a una persona que cuando me fui me dijo: “Nunca te olvides de dónde eres y a quién te debes”. Y tanto a ellos, como a la Banda Municipal y a Villena siempre os llevaré dentro de mí.
Un fuerte abrazo y gracias a todos los que me han apoyado.
¡Esa Muni!, ¡Esa Percu!, y ¡viva Villena!.
Día 4 que fuera y lo pasao, pasao. ¡Carajo!